Las verdades de la cachetada del Arsenal a Mesut Ozil.
El alemán fue excluido esta campaña de la lista de 25 jugadores del equipo en Premier League. Algo rarísimo sabiendo que era el jugador mejor pago del Arsenal (350.000 libras esterlinas a la semana). Mikel Arteta, su DT, dijo que su “consciencia está tranquila, porque fue justo. Es una decisión de fútbol. Mi nivel de comunicación con él es altísimo, y sabemos qué esperar del otro”.
Erkut Sogut, agente de Özil, desacreditó las palabras de Arteta y le dijo que debería hablar con transparencia y honestidad. Bueno, rebobinemos un poco…
Un trino de Mesut, en diciembre de 2019, fue determinante para el inicio de esta novela. Özil publicó dos fotos en las que condenó el trato que han recibido los uigures (una etnia minoritaria y musulmana en China), quienes están retenidos contra su voluntad en campos de concentración. Arsenal (y también la Premier), que tiene tratos comerciales multimillonarios en China, publicó un comunicado en el que aclaró que esa era la opinión del jugador y que el club se abstenía a involucrarse en temas políticos.
China arremetió contra Özil de inmediato. CCTV y PP Sports, los dos canales que transmiten la Premier en China, se negaron a pasar los partidos del Arsenal, y cuando lo permitieron, los comentaristas se negaban a decir el nombre de Mesut; también borraron su avatar de un videojuego chino; y luego, cuando se buscaba “Mesut Özil” en las redes y páginas chinas, aparecía un error.
El último choque de intereses sucedió cuando el Arsenal, justo después de ganar la FA Cup y gastar 45 millones de euros en un fichaje, despidió a 55 personas del staff, entre ellas a Gunnersaurus, la mascota del equipo, que había sido interpretada por Jerry Quy por 27 años. Ese mismo día, Özil se ofreció a pagar el sueldo mensual de Quy hasta que volviera el público al Emirates. Una jugada que -y Mesut ya sabía muy bien- tampoco cayó muy bien en el club.
Desde el 7 de marzo, Özil no ha tenido minutos, y desde el 25 de junio, ni siquiera ha sido convocado. Los problemas internos por conveniencia e intereses son evidentes. “Mertesacker lo ha dicho públicamente”, dice el agente Sogut. “Özil entrenó bien. He hablado con por lo menos cinco compañeros suyos y todos dicen que no entienden por qué no juega. No puede ser el entrenamiento. Y si se trata del fútbol dentro de la cancha, ¿cuáles son las razones?”.
Mientras tanto, Mesut no perdió el tiempo: empezó su carrera de finanzas. Se unió como asesor estratégico al fondo de capital de riesgo Class 5 Global con sede en San Francisco (USA). En el Fenerbahce percibirá cinco millones de euros anuales, un sueldo galáctico que será pagado gracias a una campaña que hizo el club para que los hinchas ayudaran a pagarle. Vivirá en una casa situada a unos pocos metros del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, una relación por la cual lo criticaron mucho en Alemania. Tanto que esa fue la razón por la cual renunció al cuadro germano. “Nunca entendieron que era alemán”, dijo en su momento.
Fueron 44 goles y asistencias en siete temporadas y media en el Arsenal. Llegó cuando nadie quería ir y se quedó cuando más lo necesitaban. Los pases mágicos se cortaron por un trasfondo político. El fútbol es más economía que deporte.
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