Enrico Pacciani F. y la lista negra
Pacciani llegó a Guayaquil en 1925 traído por el periodista José Abel Castillo para el montaje de la escultura funeraria de su reciente fallecida hija Josefina Celeste Graciela Castillo. Desde entonces se radicó en el puerto hasta su muerte acaecida en 1958. Desarrolló una fructífera carrera de escultor, especialmente de tipo funerario, muchas de esa estatuaria la podemos disfrutar en la puerta 3 del Cementerio General de Guayaquil.
A su llegada a Guayaquil una crónica periodística describe al italiano de esta manera: "Modesto. Su ambición incolmada de bohemio andariego. Usa chambergo, lleva corbata de lazo, fuma en pipa y habla muy bajito como si temiera herirnos con la voz. Es bajo de estatura, pero un poquito más alto que Luis Mideros. Tiene caballera ondulada y fosca aunque haciéndose gris a pesar que solo acaba de pasar los 35 años. Ha trabajado mucho en monumentos funerarios. Considera su arte como un apostolado, iniciación al misterio de la pura belleza, casi como una augusta revelación de la naturaleza, a la cual entrega su alma asaetada de grandes ideales".
Pacciani comulgaba con el movimiento fascista, y contribuyó a difundir su pensamiento y su acción en el Ecuador, en 1925 apenas llegado de Italia constó como uno de los fundadores de la célula fascista en Guayaquil.
Entre los años 1942 y 1946, debido a la Segunda Guerra Mundial y por influencia de los Estados Unidos, se elaboró un listado en el cual se incluyó a todos los ciudadanos de nacionalidad italiana y alemana residentes en los países que se habían declarado de parte de los estadounidenses, estos ciudadanos serían vistos como un peligro potencial para las naciones aliadas. La Lista Negra era una especie de muerte civil, vergonzosa y hasta contagiosa, pues nadie se atrevía a saludar en la calle a los penados por temor a los espías.
Pacciani gracias a su trabajo y buena estima entre las familias más influyentes de la ciudad; no recibió el trato que si tuvieron otros paisanos suyos o en el caso de guayaquileños que solo por haber representado alguna firma comercial alemana o italiana era suficiente para ser señalados.
En 1947 la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas le rindió un homenaje público por su labor en pro de las artes plásticas en el Ecuador.
La descendencia de Enrico Pacciani F. fue muy corta, tuvo una sola hija y una nieta, Sor. Janeth Aguirre Pacciani, actual Rectora del Colegio María Auxiliadora de Cuenca.
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